"Divide
et impera", la máxima latina que se convirtió día a día el base de los
fuertes para tener sometido al pueblo; Muchos gobernantes han logrado sus
objetivos personales con esta estrategia que fue usada por el emperador romano
Julio César y el emperador Napoleón.
América
latina no es ajena a esta estrategia, desde que afloraron las corrientes del
capitalismo, socialismo, comunismo, la derecha, la izquierda y muchas
ideologías que buscaban poner un orden sociopolítico en la sociedad, se
convirtieron en el arma más poderosa de los gobernantes sin escrúpulos que sin ninguna
contemplación alimenta esa sed de justicia social y alimenta el afán de
libertad, la supuesta igualdad entre los seres humanos y el bienestar eterno de los pobladores del planeta.
Pero
quizás lo más peligroso de esta estrategia es logra que los fanáticos de
cualquiera de estas corriente cierre su pensamiento a formas más efectivas de
evitar que la brecha entre ricos y pobres cada día sea más grande; cada día veo
en las noticias como en diferentes países de américa latina la guerra
ideológica lleva al pueblo a sumirse en una verdadera batalla campal contra sus
hermanos, vecinos y amigos, se pierde valores tan importantes como el respeto,
que es fundamental para el desarrollo de cualquier sociedad.
Las redes
sociales se convirtieron en armas letales que siembran cada día duda y temor en
la población, ya es imposible tener un pensamiento determinado, porque ello nos
lleva a ser degradados por quien no piensa igual; y mientras el pueblo se mata entre sí, ¿quién gana?, ganan
los gobernantes de turno porque mientras más enfrascado esté el pueblo peleando
entre sí, más fácil se logra legislar a favor de unos pocos.
En
Colombia mientras el pueblo se mataba por defender a unos mal llamados líderes
políticos, clasificados en izquierda y derecha, el gobierno logró su cometido
de sacar adelante una reforma tributaria, que indudablemente favorecerá a unos
pocos en el país; mientras tanto el pueblo sigue dividido entre sí por
lograr imponer a los demás unas ideologías políticas que a través de los años han
demostrado no ser las más eficaces.
No es el
fanatismo por un dirigente políticos al que vemos como mesías el que nos va a
dar más oportunidades, no es la izquierda ni la derecha la que logra una
sociedad equitativa, es la unión del pueblo la que obtiene resultados, pero
esta unión debe ir acompañada de unos objetivos claros, concisos y realizables;
no es ahondar en el problema es buscar una solución más equitativa y eficaz, yo
no veo que solución puede ser, dañar un
bien, que solución puede ser el uso de la fuerza pública?, no; ésta no es la
forma, nos matamos entre nosotros, nos
hacemos daño entre el mismo pueblo y mientras tanto otras fuerzas siguen
ganando poder.
No se
trata de construir un estado de Izquierda ni de derecha, se trata de construir
un estado más equitativo, basado en la libertad y el respeto, un estado con
oportunidades de crecimiento pero que no frene nuestra libertad.
El
cerebro humano necesita tanto de su hemisferio derecho como del izquierdo para
poder funcionar, no creen que el mundo necesita también de su lado derecho e
izquierdo para lograr el equilibrio?.