Leyendo un articulo de alguna revista, encontré una frases dicha por el parlamentario español Manuel Marrero,"No queremos volver a la normalidad, porque la normalidad es el problema"; y es que viendo el tiempo que ha durado esta pandemia y tal vez el que hace falta..... si es muy bueno preguntarse ¿que tan bueno era la "normalidad" en la que vivíamos?, ¿en realidad deseamos volver a esa cotidianidad superflua y vacía, en lo cual se había convertido la vida moderna?, es el momento de abrir nuestro pensamiento y empezar a pensar en corregir muchas cosas, dar importancia a vivir, pero a vivir bien; volver a la normalidad sera, ¿ver gente quemando bosques?,¿arrojar las mascarillas desechables en ríos y mares? ¿volver a las corridas de toros y al maltrato animal?,¿atiborrar el transporte publico?,¿convertir las calles y parque en baños públicos?,¿la falta de responsabilidad sexual reproductiva?, ¿normal será seguir viendo niños y niñas prostituyéndose en la calle?; ¿normal será atacar a mis semejantes por sus pensamientos políticos,religiosos y sexuales? al punto de sembrar violencia y muerte?, ¿la normalidad será acaso idolatrar a quienes consiguen mucho dinero y despreciar a quienes se gana la vida humildemente?, Normalidad será ver hombre y mujeres armados de Silicona y con cerebros vacíos?; normalidad es ver la infidelidad como un comportamiento social aceptable?,Normalidad será condenar o celebrar el asesinato de alguien según nuestra conveniencia ideológica? etc;.......¿si eso es lo que quieren?, creo que por lo que a mi respecta mejor quedémonos como estamos; en aislamiento obligatorio.
La normalidad en que veníamos viviendo era una lucha por la derecha o por la izquierda; ni siquiera hemos sido capaces de tener centrada nuestra propia existencia, pero si queremos enfrascar a nuestros semejantes en un sistema político determinado, y hemos descuidado el sentido de la existencia disfrutar lo que nos rodea, poco o mucho, hay que aprender a disfrutar, agradecer.
Vivímos en una sociedad donde lo dañino es la medida con la cual eres valorado, entre mas daño haces, mas fuerte eres; una sociedad regida por anti valores; logras fama si robas mas, si matas mas, si destruyes mas, si puedes producir mas dolor y mas miseria, tienes mayor aceptación de la sociedad, te ven mas en las redes sociales. Vivimos en una sociedad que lo que no se ve a través de los medios tecnológicos, no existe.
Vivímos en una sociedad donde lo dañino es la medida con la cual eres valorado, entre mas daño haces, mas fuerte eres; una sociedad regida por anti valores; logras fama si robas mas, si matas mas, si destruyes mas, si puedes producir mas dolor y mas miseria, tienes mayor aceptación de la sociedad, te ven mas en las redes sociales. Vivimos en una sociedad que lo que no se ve a través de los medios tecnológicos, no existe.
Esta pandemia nos ha permitido ver muy de cerca a nuestro alrededor y darnos cuenta de que todo estaba funcionando mal, que derechos fundamentales como la salud, la alimentación, un techo digno de un ser humano, la naturaleza y el medio ambiente, eran solo lemas de campañas políticas; pero en el fondo todo esta monetizado, todo esta dado para engrosar los bolsillos de los poderosos y nosotros simplemente eramos espectadores de ese mercado económico en que se ha convertido el planeta, unido a nuestra falta de sensibilidad y respeto por el entorno.
!si! creamos una sociedad basada en el dinero, pero creo que es el momento de volvernos anormales, dar el verdadero valor a aquello que en realidad da sentido a nuestra existencia, debemos ser anormales; respetando todo lo que nos rodea, aprender a cambiar las cosas con argumentos no con violencia, aprovechar el tiempo, que en realidad es muy corto, es un recurso que se va y no vuelve, seamos anormales practicando la honradez con nosotros mismo y con los demás, seamos anormales convirtiéndonos en seres mas apáticos con nuestros semejantes, con los animales y con el medio ambiente; seamos anormales buscando tener mas momentos para reír que para llorar; seamos anormales, enseñemos mas, juzguemos menos; seamos anormales, edificando una vida feliz y no destruyendo la vida ajena; seamos anormales valoremos todos los trabajos, desde la persona que hace aseo hasta el medico que salva vidas; seamos anormales corrigiendo la infancia y no fabricando cárceles, seamos anormales compartiendo lo que tenemos y no quitándote al prójimo; seamos anormales viendo nuestros grandes defectos y no criticando los pequeños errores de los demás; seamos anormales fomentemos la fidelidad y el respeto como valores fundamentales.
En resumidas cuentas, seamos anormales, sacando a relucir lo mejor de nosotros mismo, simplemente convirtámonos en buenos seres humanos, aprendiendo de los errores y mas adelante nos daremos cuenta que la pandemia solo fue el comienza de una nueva oportunidad, el nacimiento de una sociedad muy anormal.
BIENVENIDA ANORMALIDAD.