domingo, 15 de noviembre de 2020

LA MUJER INDIGENA PRECOLOMBINA Y EL DESCUBRIMIENTO: ¿MEJORO, EMPEORO O SE QUEDO IGUAL?



Días atrás, leía un artículo en el cual un grupo de feministas vociferaban arengas en contra de la conquista española en América y culpaban a los ibéricos del atraso y abandono en el cual se encuentra la mujer indígena y campesina en esta parte del mundo. Me llamo mucho la atención la acusación y decidí investigar un poco acerca de la situación de la mujer indígena precolombina y pues la verdad no encontré mucha diferencia entre el antes y el después.

Los araucanos, (chile) una mujer viuda pasaba cuál objeto, a pertenecer al hijo mayor, o a un pariente varón cercano, según la linea con consanguineidad, la mujer tenía que trabajar todo el tiempo, mientras el marido podía emborracharse, descansar el tiempo que quisiera.

No muy lejos de estos las tribus de la Patagonia no eran menos machista que sus vecinos, pues, la mujer que iba a contraer nupcias era comprada; y atemorizar a las mujeres mediante el uso de máscaras para dominarlas era lo usual. Los huarpes practicaban el sororato que no es otra cosa que el derecho del hombre de casarse con las hermanas menores de su mujer, además condenaban a muerte a la mujer que osara mirarlos cuando estaban borrachos; producían cortaduras sangrantes a la niña que entraba en la pubertad, esto bajo los efectos de grandes jolgorios en los cuales abundaban las bebidas alcohólicas, el hechicero gozaba sexualmente de las niñas vírgenes ofrecidas a los Dioses; la mujer casada dependía de su marido para todo. Nada podía hacer sin permiso de éste. Tenía sobre ella derecho de vida o muerte. Por una simple sospecha, por haberla visto hablando otro hombre, podía matarla. Las ancianas tampoco se escapaban de la desgracia, eran consideradas de mal agüero, y solo bastaban que sucediera una desgracia en el hogar donde habitaban, para que se les sentenciaran a muerte.

En los charrúas las ceremonias matrimoniales eran marcadas porque los caciques e invitados se acostaban con la novia antes que el marido.

Los Mayas, las mujeres y los hombres comían en recintos separados, y si una mujer se topaba en el camino con un hombre, tenía que apartarse del camino y bajar la mirada.

Los aztecas (México) podían expulsar del hogar a las mujeres malgeniadas, perezosas o estériles, igualmente la viuda solo podía casarse con el hermano del difunto, muchos indígenas entregaban sus hijas para que fueran concubinas de los nobles, quienes de acuerdo a su poder económico se les permitía tener varias mujeres.

En los Quechuas (Perú) la esposa del Inca debía ser su hermana sanguínea, luego podía tomar las mujeres que quisiera; había dos tipos de mujeres, las escogidas y las descartadas (estas eran las que se casaban con los hombres comunes). Las primeras se dividían a su vez en otras dos categorías, que eran las escogidas para ser vírgenes del Sol y las escogidas para ser mujeres(concubinas) del Inca o acllahuaci. Mientras las vírgenes del Sol vivían en un recinto especial en Cuzco, próximo al templo del Sol, las segundas lo hacían en numerosos establecimientos en las ciudades más importantes.

Las vírgenes del Sol se dedicaban a tejer ropas finas de lana de vicuña para el Sol, encarnado en la tierra por el Inca, quien podía disponer sexualmente de ellas como quisiera, Las concubinas, en tanto, tenían distinta extracción social, muchas eran de sangre real o hijas de nobles y curacas, pero la mayor parte procedía del pueblo y eran mujeres de una belleza sobresaliente, pero no eran sometidas a los tratos más dignos, por ejemplo se tenían que comer los cabellos y las uñas de Inca, cuando eran cortados, tenían que ofrecer sus manos para que el "soberano" escupiese en ellas y tragarse la saliva. Cuando el Inca fallecía muchas de ellas era asesinadas y sepultadas con él.

En Colombia, los Chibchas pagaban sus tributos al Zipa con mujeres, las cuales eran esclavizadas, tenían hijos con el cacique que a su vez se convertían en deliciosos platillos, que este consumía en espeluznantes ceremonias de canibalismo.

Esta es una pequeña reseña de la importancia y el respeto que la mujer tenía en las culturas precolombinas, cabe decir que en todas la poligamia era uno de los pilares de la sociedad, algo muy civilizado...... Y aunque no estoy de acuerdo con la violencia y todos aquellos actos horrendos de la conquista americana, hay algo que me queda muy claro, antes y después del descubrimiento, las sociedades han sido de carácter machista, independiente del lugar geográfico donde se desarrollen.

Creo que independiente de los sucesos históricos, la mujer ha logrado ganarse el puesto que debió siempre tener, ser parte fundamental de la sociedad y el hombre ha empezado a aceptar esta condición, porque hay algo muy cierto, la vida se trata de ser feliz, no de demostrar quien es más importante, si el hombre o la mujer.