domingo, 12 de julio de 2020

LA HISTORIA DE LAS CHICAS FANTASMA





Los comienzos del siglo XX fueron muy agitados, una guerra mundial, una  pandemia etc.; pero también a su vez se abrió la puerta para el mundo de la industria, que vio la oportunidad de renovarse y aportar nuevos e innovadores productos al cliente.
Una de aquellas empresas fue la US Radium Corporation  ubicada en Estados Unidos y Canadá; esta empresa se dedicó a fabricar comercializar los relojes luminiscentes, que brillaban en la oscuridad y eso los hacia atractivos comerciales y  el boom de momento.
Para este momento la mujer se estaba abriendo camino a nivel laboral, por ello muchas lograron encontrar un trabajo digno y con excelente remuneración en esta empresa,  además de que el  trabajo no era para nada difícil; consistía en pintar con un pequeño pincel los  números fluorescentes en los relojes, con una pintura radio activa que brillaba en la oscuridad y que según la empresa era totalmente inofensiva para el ser humano; para ello afilaban la punta de los pinceles con sus labios, fue tanto el éxito de esta pintura que algunas de estas mujeres se pintaron sus uñas con esta pintura en los tiempos libres,  otras pintaban sus labios y también laboraban con  sus trajes de fiesta  para que luego brillaran en la pista de baile, era algo espectacular trabaja con esta pintura, con el tiempo estas mujeres se empezaron a conocer como “las chicas fantasma”, porque sus cuerpos emitían una leve luminosidad.
Amelia Magia una trabajadora de US radium Corporation  comenzó a sentir malestares, sus dientes se pudrieron, al extraerlos sus encías se infectaron a tal grado que perdió su mandíbula inferior, sus huesos se debilitaron y ya no pudo caminar, finalmente murió en  1922; su muerte según el acta de defunción fue causada por una enfermedad venérea.
Grace Fryer se retiró de la empresa y comenzó a trabajar como cajera en un banco, pero al poco tiempo su cuerpo empezó a debilitarse, sus dientes se cayeron, su mandíbula se inflamó y sus huesos se empezaron a quebrar fácilmente,  al contactarse con sus excompañeras de trabajo se enteró que algunas ya estaban en estado avanzado de esta extraña enfermedad  y otras ya había muerto, como Amelia Maggia; pero logro comunicarse con cuatro chicas ex trabajadoras de la US Radium  Corporation,  y dieron inicio a  una lucha en contra de la compañía porque según ellas la causante de la enfermedad era la pintura usada en la elaboración de los relojes.
Como es esperarse US Raduim corporation negó cualquier responsabilidad sobre las enfermedades de estas mujeres y argumento que la pintura no era nociva para el ser humano; y con certificaciones falsas y estudios médicos firmado por doctores inescrupulosos, pagados por la compañía, intento defenderse de las acusaciones. ¿Porque solo  las mujeres padecían estos síntomas y otros operarios no sentían nada?, sencillo ellos si sabían de la nocividad del Undark (pintura con  sales de radio, elemento que es un millón veces  más  radioactivo que el uranio) y manipulaban la pintura con trajes y máscaras protectoras, mientras que las chicas trabajaban sin ninguna protección.
En 1927 por fin se logró entablar una demanda contra la US Raduim Corporation, pues ya los estudios realizados por el patólogo Harrison Stanford, demostraban que la exposición a la Radiación trae consecuencias nefastas e irreversibles para el ser humano; pues el Radio se deposita  y se adhiere en los huesos para siempre y empieza a desintegrarlos, produce anemia severa lo que conlleva a sufrir hemorragias incontrolables y fatiga crónica.
La compañía negaba a toda costa su responsabilidad y entorpecía los procesos, falseaba autopsias, adjuntaba estudios falsos; a estas alturas “las chicas fantasma” llevaban perdida la batalla legal por sus derechos, pero en 1928 sucedió algo que cambió el rumbo del proceso; acaeció la muerte de un hombre, justo el que había inventado la pintura luminiscente y el caso llego a los medios de  comunicación quienes dieron gran despliegue a la  historia; así salió a la luz pública la terrible verdad, la pintura luminiscente era la causa de la muerte de decenas de chicas y de cómo la  empresa había ocultado la verdad a propósito.
Y por fin en 1938,la justicia fallo a favor de “las chicas fantasma” y la empresa tuvo que acarrear con los costos del juicio, gastos médicos, una indemnización onerosa y una pensión vitalicia para las cada una de las  afectadas, y aunque para la gran mayoría de ellas fue demasiado tarde, ya habían muerto o estaban moribundas, este suceso marco un hito en la historia laboral del mundo,  así  nace la obligación de las empresas de cubrir la seguridad de sus empleados y a reconocer las indemnizaciones por enfermedades laborales, por ende se reformaron las leyes laborales internacionales, y  se dio más importancia  a la  legislación  sobre los derechos de los trabajadores.
Amelia Maggia, aun después de muerta siguió revelando los efectos nocivos del radio, pues años después decidieron exhumar su cadáver y comprobar la causa de su muerte y para sorpresa de los investigadores el cuerpo aun brillaba, la tumba de Amelia igual que las de las demás chicas emanaba irradiación, como se pudo comprobar luego de acercar un  contador Geiger a las tumbas,  pues el radio penetró los huesos y tardara en desaparecer unos 1.200 años.
El Radio fue descubierto por la polaca Marie Curie en 1898 y se siguió usando en la industria con extremados cuidados y protección  hasta casi los años sesenta.




Kate Moore. The Radium Girls. Ria Christie Collections. 2016.
ABC sociedad.  EL escuadrón de las muertas-vivientes feb de 2019