viernes, 22 de mayo de 2020

COVID19:MALO O BUENO?



Esta pandemia, por ende nueva para la gran mayoría de personas en el mundo y muy pesar de su alto contagio y peligrosidad, también ha suscitado emociones encontradas en la gente.Pues si vemos que en muchas partes se despertó el espíritu de la bondad , volvimos a creer en la humanidad y como se podría salvar lo que queda del planeta; pues si en Sudáfrica se unieron pandillas enemigas para ayudar a los más necesitados,en Nápoles se cuelgan canastas para recoger y dar alimento a los menos favorecidos, en muchas partes del mundo las personas se han unido para dar comida a personas y animales hambrientos. Pero también está la otra parte, gobernantes que solo ve en esta pandemia una razón para mostrar su poderío, solo piensan en satisfacer  su ego; muchos gobiernos de Europa denunciaron el robo de contenedores repletos de tapabocas por parte de otros gobiernos, productores asiáticos de materiales sanitarios(telas,tapabocas, e insumos para fabricar medicamentos), advirtieron a latinoamérica y África que no les venderían de estos productos, pues Estados Unidos y la Unión Europea estaban pagando hasta tres veces el valor de estas mercancia, con tal de tenerlas y no dejar que llegarán  a otros países.
Y, mientras en gran parte del mundo se volcaron a proteger a los ancianos, por ser  la población más vulnerable, escuchamos también como algunos personajes daban su triste y mordaz sentencia de muerte; como Dan Patrick, vicegobernador de Texas, que declaró; "Los abuelos debe sacrificarse y dejarse morir para  salvar  la economía"....; Rick Santelli analista del canal CNBC opinó; "inyectar el virus a toda la población. Eso sólo aceleraría el curso inevitable… Pero los mercados se estabilizarían; el jefe de epidemiología del Centro Médico de la Universidad de Leiden en Holanda, Frits Rosendaal, declaró que "no se deben admitir en las UCI a personas demasiado viejas o demasiado débiles", ¿de donde obtuvimos la potestad de decidir quien vive y quien muere?, pero la esperanza aparece de nuevo; miles de médicos cubanos viajan a muchos países a contribuir en la lucha contra el Covid 19, aportando su conocimiento y dejando sus familias en la isla; aunque no solo ellos, en todo el planeta las personas vinculadas  con el área de la salud se han entregado y trabajan infatigablemente para salvar vidas, vidas de personas que quizás no conocen pero que hay que salvar.

Por otra parte, mientras en china muchas personas se ofrecieron como voluntarios para ayudar a levantar dos hospitales y los guardas de una reserva natural en Kenia, recibieron apoyo de muchas personas para que pudieran sostenerse y seguir cuidando el parque; o otros Países como en  Colombia se está buscando la forma para despedir a los trabajadores, evitar el pago de  sus salarios y derechos adquiridos, sólo para salvar a unos pocos. Vivimos en un mundo donde el dinero importa más que la vida misma; un mundo donde un derecho fundamental del ser humano como la salud, se convierte en simplemente una bandera de los líderes políticos, de derecha e izquierda, que se ondea en estas crisis, pero que en realidad, es algo que pocos les importa.

Mientras en algunos países de Europa y Asia los gobiernos se volcaron hacia su población mediante verdaderas ayudas para afrontar la difícil situación económica producida por la cuarentena obligatoria; en América Latina vemos que hasta en el pueblo más pequeño los mandatarios aprovecharon la situación para  sacar partida de la crisis y buscar llenar sus bolsillos, tal parece que para  ellos, aumentar  las fortunas individuales los hace inmunes  a la muerte.

Y  mientras la gran mayoría de personas difunde mensajes de esperanza y fortaleza a sus alrededor, también están las personas tóxicas que buscan mediante es el uso inadecuado de la información y de los medios, confundir e inyectar miedo en el entorno, aquellas que personas que dicen" tengo un amigo que trabaja en.....y el me dijo que las cosas no son así, que son de otra forma, que la situación es mucho peor, que nos ocultan la verdad"; esa personas definitivamente solo quieren desestabilizar a los demás, buscan confundir; son felices viendo como a su alrededor impera el miedo, recordemos que las crisis se superan con una gran dosis de esperanza, de calma y optimismo.

Otra cosas que no debemos olvidar, es la importancia del trabajo, en esta pandemia se han dedicado solo a hablar del personal de la salud que son los más importantes; y aunque si su  trabajo ha sido heroico e invaluable, no debemos menospreciar otras labores que nos han permitido sobrellevar la crisis, en este momento todo trabajo, toda actividad es de suma importancia; porque qué hubiera sido del mundo en esta pandemia, sin las personas que trabajan en labores de aseo? que seria del mundo sin las personas que         trabajan en el servicio doméstico, sin profesores etc, existe una Actividad poco valorada pero fundamental en nuestro diario vivir: me refiero a la gente que cultiva el campo y cuida los animales, ¿como estariamos ahora si ellos hubieran dejado de hacer su trabajo?, ¿ si los campesinos se hubieran refugiado en sus casas, no hubieran sembrado, no hubieran cuidado sus parcelas y mas  grave aun no hubieran recogido sus cosechas? ¿cómo nos hubiésemos alimentado en este aislamiento?, si los campesinos son la verdadera base de nuestra economía, nadie puede alimentarse de petróleo, de silicona, de oro, de un programa o una película; en fin de muchas riqueza que el hombre explota y que también nos dan bienestar, pero sea el momento de entender que la verdadera base  de toda economía es el campo, que por muchos avances tecnológicos que surjan, lo que produce la tierra jamás será igualado. 

Como lo he reiterado en Escritos anteriores, esta es una oportunidad para reinventarnos, y aunque algunas personas no pasarán la prueba, estoy seguro que la gran mayoría de nosotros aprendió mucha de esta pandemia, es una oportunidad de oro para renacer y recuperar las buenas costumbres, para respetar, para vivir a plenitud cada día; para valorar cada persona a nuestro alrededor, para entender que debemos tener empatía con el planeta; Es irónico cuando nos obligaron al distanciamiento entendimos que unidos no estábamos siendo fuertes, al contrario, nos hacíamos daño, ahora separados encontramos espacio para la  esperanza, para aunar esfuerzos en pos de los demás, aprendimos a compartir lo que tenemos, no, lo que nos sobra o nos sirve; ¡qué hermosa enseñanza¡.Ojala cuando esta crisis pase y volvamos todos a estar juntos derrotemos el egoísmo y sigamos pensando también en quienes nos rodean.










No hay comentarios:

Publicar un comentario